«Nada es para siempre» pero cuando se trata del aspecto juvenil de nuestra piel, los rellenos faciales nos permiten atenuar el paso de los años combatiendo la pérdida de elasticidad y volumen.
Cuando nuestros niveles de estrógenos disminuyen a causa de la menopausia o problemas hormonales, la piel es la primera en notarlo. La producción de elastina, colágeno y ácido hialurónico se reducen de forma considerable.
Para hacer frente a esta pérdida, los rellenos faciales son el mejor tratamiento sin cirugía para restaurar o mantener el buen estado de la piel. Como sustancias, mayoritariamente naturales y reabsorbibles por nuestro cuerpo, no suelen presentar complicaciones, aunque tampoco duran para siempre.
Es decir, pasado un determinado periodo de tiempo, será necesario realizarnos algún retoque. No obstante, ¡existen formas de lograr que los rellenos faciales duren más! En este artículo, te vamos a dar algunos consejos para conseguir prolongar los beneficios de la medicina estética.
¿QUÉ RELLENOS FACIALES SON LOS QUE MÁS DURAN EN EL TIEMPO?
En la actualidad, todavía no existe ningún relleno facial que sea eterno, pero hay tratamientos estéticos, como el ácido hialurónico cuyos efectos duran más tiempo.
El ácido hialurónico puede permanecer hasta un año sin degradarse, pudiendo llegar a durar hasta 18 meses. Es un relleno facial que se realiza sin complicaciones y con resultados inmediatos.
¿INFLUYE EL TIPO DE PIEL?
A la hora de prolongar la duración de un relleno facial, el factor que más influye no es el tipo de piel sino las necesidades que tenga nuestra dermis. Es posible tener una piel grasa pero deshidratada.
Por eso es conveniente adecuar nuestra rutina de cuidado facial al estado de nuestra piel en cada momento. De este modo, en caso de aplicarnos un relleno facial, también conseguiremos que duren más tiempo.
Asimismo, antes de realizarnos cualquier tratamiento estético es muy importante consultarlo con un profesional para cerciorarnos de que le estamos proporcionando a nuestra piel lo que de verdad necesita.
¿Sientes tu rostro deshidratado, apagado o con menos elasticidad? En estos casos, el ácido hialurónico es el relleno facial que más soluciones ofrece y con el que mejores resultados se obtienen. Con su aplicación, ayudamos a mantener el aspecto jugoso y brillante de la piel.
EL ÁCIDO HIALURÓNICO, ¿RELLENO REABSORBIBLE O PERMANENTE?
Entre las principales ventajas del ácido hialurónico cabe destacar que se trata de una sustancia producida por nuestro cuerpo. Por consiguiente, nos encontramos ante un relleno biodegradable y reabsorbible, no permanente.
La pérdida de sus efectos se produce de forma progresiva y natural. Por lo que, hasta pasado el año, en la mayoría de los casos no empieza a ser visible su desaparición.
Si bien es cierto que su duración dependerá de diversos factores como el metabolismo del paciente, la dosis aplicada o el cuidado de la piel.
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Hábitos que favorecen la duración de los rellenos faciales
El mejor tratamiento antiedad comienza en nuestro estilo de vida. El estrés, la mala alimentación, la falta de ejercicio o la excesiva exposición solar son desencadenantes de un envejecimiento temprano de la piel.
Cuando un paciente se realiza un tratamiento de relleno facial debe seguir una serie de pautas durante, al menos, las primeras 24 horas. Es muy importante seguir las recomendaciones indicadas por el cirujano para conseguir los efectos deseados.
Los consejos más habituales después de un tratamiento no quirúrgico son los siguientes:
- No masajear ni frotar el área tratada
- Evitar realizar ejercicio de intensidad
- Dormir boca arriba para evitar presionar la zona
- Limitar la exposición solar
- No fumar ni tomar alcohol
- Junto con estas indicaciones, existen hábitos que sería idóneo incorporar a nuestro día a día para conseguir que los rellenos faciales duren más tiempo.
1. Usa protección solar
Un alto porcentaje de los problemas de piel vienen derivados de una mala protección solar. La acción de los rayos UVA y UVB aceleran el proceso de envejecimiento de la dermis.
Asimismo, causan manchas, alteraciones en la pigmentación e, incluso, patologías graves como el melanoma. Para evitar todas estas consecuencias basta con incluir en nuestra rutina de mañana un protector solar adecuado.
2. Duerme lo suficiente
No es ningún secreto, mientras dormimos rejuvenecemos. Por este motivo, resulta fundamental tener un sueño profundo y reparador.
De este modo, ayudarás a la oxigenación de tu piel por lo que se verá más firme y luminosa y a la regeneración celular profunda de la dermis.
Si bien se recomienda dormir entre 6 y 8 horas al día, este factor también depende de cada persona.
3. Aplica productos adecuados para tu piel
A falta del elixir de la eterna juventud, aplicar productos que encajen con las características de nuestra piel será nuestro punto de partida. También una de las mejores formas de conseguir que los rellenos faciales duren más tiempo.
Para ello te recomendamos acudir a un profesional y realizarte un estudio facial. De este modo, una vez hayamos detectado las necesidades de tu piel, podremos elaborar una rutina de cuidado personalizada.