No es el elixir para la eterna juventud pero se le parece bastante. El ácido hialurónico en la medicina estética es uno de los activos antiaging más conocidos y demandados por los pacientes por sus propiedades, beneficios e increíbles resultados.
El ácido hialurónico es un componente clave para el buen funcionamiento de la piel y sus tejidos por su gran capacidad para atraer y retener moléculas de agua.
Un componente muy interesante que explicaría por qué cientos de cosméticos lo incluyen.
Pero su verdadero éxito llega cuando la medicina estética lo comienza a usar como relleno dérmico y consigue increíbles resultados dadas sus extraordinarias propiedades antiedad.
¿Quieres saber más sobre el ácido hialurónico? Sigue leyendo porque lo mejor de todo es que esta sustancia natural está recomendada para cualquier tipo de piel.
¿Qué es el ácido hialurónico?
El ácido hialurónico es una sustancia producida naturalmente por nuestro organismo. Su función principal es la de retener agua, aportando hidratación y volumen. Pero dependiendo de la zona en la que se encuentre su función puede variar.
Por ejemplo, en nuestras articulaciones, evita que se produzcan fricciones dolorosas, en los cartílagos funciona como reconstituyente y en la piel actúa como agente hidratante manteniendo una dermis de aspecto más joven aportando volumen y flexibilidad.
Pero con el paso del tiempo, esta sustancia se degrada y el organismo disminuye su capacidad de reponerla.
Como resultado, puede dificultar la movilización de nuestras articulaciones o en el caso de nuestra piel, provocar la pérdida de volumen y contorno dando lugar a la aparición de arrugas estáticas. Como resultado, un rostro con una apariencia envejecida y cansada.
¿Para qué sirve el ácido hialurónico?
Entre los muchos usos que se le puede dar al ácido hialurónico, combatir los signos de la edad sin necesidad de pasar por una cirugía es uno de los sus usos más comunes en la medicina estética.
Como sustancia biocompatible el ácido hialurónico nos permite emplearlo para:
– Corrección del surco nasogeniano
– Corrección de líneas de marioneta
– Corrección de ojeras
– Reposición de volumen en pómulos, mejillas, mandíbula
– Masculinización o feminización del rostro
– Aumento de labios
– Hidratación profunda
¿Es seguro el ácido hialurónico?
Las infiltraciones de ácido hialurónico están consideradas como uno de los tratamientos de rejuvenecimiento facial mínimamente invasivos.
Se trata de una sustancia biocompatible, totalmente reabsorbible por nuestro cuerpo y con pocas complicaciones.
De esta manera, el ácido hialurónico resulta más seguro si lo comparamos con los rellenos permanentes como PMMA, cuyos resultados son permanentes y con complicaciones que pueden surgir, incluso, varios años después de su aplicación.
¿Qué beneficios aporta el ácido hialurónico a la piel?
Los beneficios que aporta el ácido hialurónico en la piel son muchos y la industria cosmética lo sabe. Una gran parte de los cosméticos lo incluyen entre sus principales ingredientes asegurando una hidratación y luminosidad a nuestra dermis.
Cuando decidimos realizarnos un tratamiento con ácido hialurónico con el objetivo de combatir el paso del tiempo, eliminar marcas de expresión o moldear alguna parte de nuestro rostro, además aportamos otros beneficios a nuestra piel como:
– Estimulamos la generación de colágeno
– Fomentamos la regeneración de las células de la piel para lucir una piel más joven y saludable
– Prevenimos y disminuimos los problemas relacionados con la pigmentación a causa de la edad.
¿Las infiltraciones de ácido hialurónico son dolorosas?
Decidir realizarte infiltraciones con ácido hialurónico es la mejor opción si lo que buscas es evitar pasar por un quirófano y obtener resultados inmediatos.
Antes del procedimiento se aplica anestesia local para evitar posibles molestias. Pero no es doloroso.
Únicamente, notarás algo de inflamación en las primeras 24 horas y durante los próximos 15 días, podrás ver los resultados definitivos.
¿Cuánto duran los resultados del ácido hialurónico?
Tras un tratamiento con ácido hialurónico, los resultados pueden permanecer en nuestra piel durante un año sin degradarse. En ocasiones, y dependiendo del caso en particular, la duración puede ser de hasta dieciocho meses.
Para evaluar su duración es importante tener en cuenta una serie de aspectos como: la calidad del producto que nos han aplicado, la edad con la que nos hemos hecho el tratamiento, las propiedades de la piel, la zona donde se utiliza, etc.
Por tanto, es fundamental que te informes y cerciores acerca de la calidad del producto que van a utilizar en la clínica que hayas elegido. De esta manera, puedes evitar futuros contratiempos o resultados no deseados.
Recuerda que si estás buscando un cambio estético, tanto si se trata de una cirugía plástica como de un tratamiento no quirúrgico, nunca es cuestión de precio sino de calidad y satisfacción.